Cómo hablar de tus debilidades en una entrevista de trabajo
En toda entrevista llega ese punto en el cual el entrevistador menciona unas palabras aterradoras: háblame de tus debilidades. Y, por supuesto, se trata de una pregunta trampa para conocer más acerca de ti. Sin embargo, hablar de tus debilidades nunca más será un problema después de leer este artículo.
Pero antes te dejamos un video que creemos que sirve de breve resumen de algunos de los aspectos que trataremos a continuación.
Para entrar en detalle ?:
Conoce tus debilidades
Para poder expresar correctamente tus debilidades en una entrevista, primero debes conocerlas a la perfección. De esta forma comprenderás cuales son los puntos de mejora y sus posibles soluciones a medio-largo plazo.
Para ello puedes valerte de experiencias en las que has salido mal parado. También de otras entrevistas en las que tuviste que responder esta pregunta. Incluso de debilidades que te han remarcado en el ámbito personal pero que están directamente relacionadas con el aspecto laboral.
Otra de las formas para detectar tus mayores debilidades es realizar un “auto análisis DAFO”.
Cómo hablar de tus debilidades ✅
Habla solo acerca de las debilidades relacionadas con el trabajo
Es muy común que un candidato hable de puntos débiles que nada tienen que ver con el ámbito laboral. Sin embargo es una idea horrible.
El entrevistador solo busca entrever tus debilidades en el lugar de trabajo y si las has superado (y cómo).
Asegúrate de que hablas siempre acerca de esos defectos que tienes y que están estrictamente relacionados con el puesto al que aspiras.
Por ejemplo✔:
- Antes tenía dificultad para gestionar al personal y delegar algunas tareas. Sin embargo he tomado cursos de productividad y gestión de personal y siento que he mejorado mucho en este aspecto.
Mal ejemplo❌:
- Soy una persona muy desconfiada con las personas que recién conozco. Es por ello que al principio suelo ser callada y me tomo mi tiempo para analizar a la gente.
Aporta soluciones a tus puntos débiles
Nunca dejes una debilidad al descubierto sin mostrar que has trabajado en remediarla o paliarla lo máximo posible.
Eso sí, se honesto. De nada te servirá hablar de una debilidad en la que no has trabajado, creeme.
Esto es algo que los entrevistadores adoran de sus candidatos. Gracias a esta información, el entrevistador, comprende que trabajas en mejorar proactivamente y que tienes una visión holística para hablar de temas delicados o complejos.
Por ejemplo ✔:
- Hace apenas unos meses era un desastre con la puntualidad. Sin embargo, cada noche me tomo unos minutos y planifico mi siguiente día. De esta forma ya prácticamente nunca llego tarde.
Mal ejemplo ❌:
- Suelo tener problemas con la puntualidad. Normalmente llego tarde a algunas citas y es algo que me preocupa.
Se honesto sin ser tu peor enemigo
A ver. Es importante -muy importante- ser honesto en una entrevista de trabajo. Sin embargo, no hace falta ser el más sincero si eso va a perjudicar tu candidatura gravemente.
No queremos instar a mentir. Ni mucho menos. Sin embargo, si queremos que sepas que si pretendes hablar de tu mayor debilidad, y no le has puesto solución aún (o bien está estrictamente relacionada con algunas de las tareas de importancia para el puesto) mejor hagas “skip” y pases a otra de tus debilidades en las que Sí has trabajado.
De nada sirve ser honesto si al final del día eso va a perjudicarte. Esto es algo que los seleccionadores también tienen en cuenta y medirán tus respuestas tanto como tu deberías medir tus debilidades.
Por ejemplo, para un puesto de directivo en el que tu mayor debilidad es la gestión de los tiempos de las tareas ✔:
- Solía ser obstinado y no tenía en consideración algunas ideas de mis empleados. Pero ahora, gracias a esta técnica he aprendido que contra más ideas tengamos en mente, más opciones para solucionar los problemas.
Mal ejemplo (con el mismo puesto y debilidad) ❌:
- Antes no medía correctamente los tiempos que debían tomar las tareas a delegar. Sin embargo he aprendido que puedo apoyarme en aplicaciones para gestionar al personal eficientemente.
Cómo NO hablar de tus carencias ❌
No enmascares tu debilidad con una fortaleza
Es muy común tratar de, con cada punto débil expuesto, tratar de explicar una de tus fortalezas. Sin embargo esto puede convertirse en un arma de doble filo.
Y esto se debe principalmente a que cuando quieras hablar de una fortaleza, habla de una fortaleza. Mencionando tus competencias enmascaradas tras debilidades solo haces que ensuciar el valor de tu fortaleza. Además, no estás respondiendo a la pregunta que el entrevistador te ha hecho, y eso puede hacerte perder puntos para conseguir el empleo.
Mal ejemplo❌:
- Soy una persona a la que le cuesta concentrarse. Sin embargo, esto me ayuda a ser muy creativo para solucionar problemas complejos.
Buen ejemplo ✔:
- Antes me costaba concentrarme mucho en mis tareas. Sin embargo, he estado leyendo acerca de la concentración en el lugar de trabajo y ahora apenas me despisto.
Evita estos 3 clichés
Estos clichés los has visto y oído innumerables veces. Entonces, imagina cuántas veces los han visto los entrevistadores.
- Soy demasiado perfeccionista.
- Me involucro demasiado en el trabajo.
- No tengo puntos débiles.
Recuerda ser honesto y original. Piensa en aquellas carencias que estén relacionadas con el empleo al que aspiras y muestra cómo te has sobrepuesto al obstáculo que eran.
Ahora encuentra tu próxima entrevista, si crees que ya estás preparado para enfrentarte a una entrevista de trabajo:
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